Antes de ver cuáles son los diferentes tipos de probióticos para la salud digestiva, cabe aclarar que el tracto gastrointestinal humano está colonizado por muchos microorganismos, como bacterias, virus y hongos. La actividad y composición de estos microorganismos (conjunto conocido como microbiota intestinal) puede afectar a la salud y bienestar digestivo.
A su vez, los probióticos ejercen sus efectos positivos en la microbiota intestinal, ya que son bacterias vivas consideradas «buenas» o beneficiosas para su buen funcionamiento.
Dicho esto, si quieres saber los tipos de probióticos que existen y para qué sirven, ¡sigue leyendo!
¿Para qué son los probióticos?
En primer lugar, según la Asociación Científica Internacional de Probióticos y Prebióticos, los probióticos son «microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped».
Por lo tanto, estos microorganismos vivos (como bacterias y levaduras) pueden aportar beneficios para la salud digestiva cuando se consumen. Están presentes de forma natural en algunos alimentos fermentados y también están disponibles como complementos alimenticios.
Sin embargo, no todos los alimentos y suplementos etiquetados como probióticos tienen beneficios probados para la salud. Antes de tomar probióticos para mejorar tus digestiones o el tránsito intestinal, asegúrate de que cuentan con estudios que demuestran su eficacia.
Tipos de bacterias de los probióticos
Para empezar, vale la pena señalar que los diferentes tipos de probióticos se identifican por su cepa específica, que incluye el género, la especie, la subespecie (si procede) y una designación alfanumérica de la cepa.
Un buen ejemplo de ello es la cepa Lactobacillus rhamnosus (BIFOLAC®PB01), presente en nuestro probiótico Vilardell Digest Probisec, que ha demostrado reducir la duración y severidad de las diarreas. Lactobacillus es el género, rhamnosus es la especie y BIFOLAC®PB01 es la designación alfanumérica de la cepa.
Por otro lado, éstos son los 7 géneros principales de organismos microbianos más utilizados en los productos probióticos:
- Lactobacillus: tipo de bacteria que produce ácido láctico, presente habitualmente en la boca, el aparato digestivo y la vagina. Ayuda a descomponer los alimentos, absorber los nutrientes y combatir los organismos «malos», que pueden causar enfermedades. Algunas cepas también pueden ayudar a prevenir y mejorar la diarrea.
- Bifidobacterium: género de bacterias ampliamente distribuidas en el tracto intestinal, que producen ácido láctico y acético. Entre sus beneficios, destacamos que ayudan a la digestión de ciertos alimentos, estimulan la motilidad y mejoran el tránsito intestinal.
- Saccharomyces: microorganismo probiótico resistente a antibióticos y muy eficaz para tratar diarreas (incluida la diarrea por rotavirus en los niños) y atacar patógenos.
- Streptococcus: grupo de bacterias ácido lácticas. Favorece una microbiota oral adecuada, la primera línea de defensa natural de oído, nariz y garganta.
- Enterococcus: bacteria del ácido láctico, presente en nuestra flora intestinal, con un efecto positivo en la digestión. Además, proporciona protección contra los gérmenes invasores y refuerza el sistema inmunitario en el intestino.
- Bacillus: organismo microbiano que no se encuentra de forma natural en nuestro organismo en grandes cantidades. Principalmente, se utiliza para tratar la diarrea y el estreñimiento. Además, puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.
Sin embargo, en lo que respecta a los mejores probióticos para la salud digestiva, la mayoría de las investigaciones se centran en las cepas Lactobacillus y Bifidobacterium. Éstas son algunas de las especies más utilizadas:
Cepas de Lactobacillus | Cepas de Bifidobacterium |
L. acidophilus | B. lactis |
L. rhamnsosus | B. longum |
L. plantarum | B. bifidum |
L. casei | B. animalis |
Tipos de probióticos y usos principales
A continuación, vamos a ver algunos tipos de probióticos para prevenir y/o tratar ciertos trastornos digestivos.
– Probióticos para la diarrea infecciosa aguda
La diarrea infecciosa aguda provoca heces blandas o líquidas, y tres o más deposiciones en 24 horas. Esta afección suele estar causada por una infección vírica y puede durar hasta una semana, acompañados de otros síntomas como fiebre y vómitos.
Ejemplo de este tipo de diarrea es la conocida como “diarrea del viajero”, que suele aparecer cuando se ingieren alimentos y bebidas contaminadas por ciertos gérmenes, como bacterias, protozoos y virus.
Algunos estudios han demostrado que ciertos probióticos pueden acortar los episodios de diarrea aguda.
Por eso, te recomendamos Vilardell Digest Probisec, un complemento alimenticio para la diarrea a base de tres cepas de probióticos con estudios científicos que avalan su eficacia.
Lactobacillus acidophilus (BIFOLAC®5), Bifidobacterium animalis ssp. lactis (BIFOLAC®12) y Lactobacillus rhamnosus (BIFOLAC®PB01) junto con el zinc, que ayuda al sistema inmunitario, han demostrado reducir la duración y la severidad de las diarreas.
– Probióticos para la diarrea asociada a los antibióticos
Es muy común que los antibióticos den lugar a una diarrea y ésta puede producirse por dos mecanismos: el efecto tóxico directo en el intestino y una alteración de la microbiota intestinal.
En este sentido, la diarrea asociada a antibióticos normalmente ocurre porque estos medicamentos no distinguen entre las bacterias dañinas y beneficiosas. Así que, a menudo, destruyen muchas bacterias buenas de la flora intestinal y la desequilibran.
Los probióticos pueden prevenir y reducir las diarreas asociadas al consumo de antibióticos, ya que ayudan a equilibrar la microbiota intestinal.
De nuevo, las tres cepas de probióticos de Vilardell Digest Probisec cuentan con estudios científicos que demuestran que previenen y mejoran la duración y la severidad de la diarrea por antibióticos.
– Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es una enfermedad crónica que incluye la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn.
Las personas con EII suelen tener diarrea, dolor de estómago o heces sanguinolentas, como consecuencia de la inflamación crónica del tubo digestivo. Tomar probióticos, junto con otros medicamentos, puede reducir los síntomas de la colitis ulcerosa.
Específicamente, algunos ensayos clínicos han mostrado que determinados probióticos, especialmente las mezclas de lactobacilos y bifidobacterias, pueden reducir las funciones inflamatorias de la microbiota intestinal en pacientes con colitis ulcerosa moderada.
– Síndrome del intestino irritable
El síndrome del intestino irritable (SII) es un trastorno frecuente que causa dolor y molestias estomacales, hinchazón, cambios en la frecuencia de las deposiciones y diarrea o estreñimiento. Las causas no están claras, pero las personas con SII pueden tener demasiados microorganismos malos y muy pocos buenos en el intestino.
Si éste es tu caso, y padeces con frecuencia diarrea y estreñimiento intermitentes, es posible que sufras algún tipo de Síndrome del Intestino Irritable (SII). Concretamente, quizás adolezcas del de tipo mixto (SII-M), porque a veces presenta diarrea y otras, estreñimiento.
Finalmente, si quieres evitar pasar de la diarrea al estreñimiento, los probióticos pueden ayudar a regular tu tránsito intestinal.
Por eso, te recomendamos Vilardell Digest Probilac, un complemento alimenticio a base de dos cepas de probióticos con estudios científicos que avalan su eficacia: Bifidobacterium animalis spp. Lactis (BIFOLAC12) y Bifidobacterium longum BB536, que incrementan el número de evacuaciones intestinales diarias y reducen el estreñimiento desde la primera semana.
Es importante que, en caso de padecer alguna enfermedad, consultes con un médico antes de tomar probióticos.
No olvides que añadir probióticos naturales a tu dieta habitual también puede aportarte muchos beneficios digestivos. Así que, ¡echa un vistazo a esta lista de 9 alimentos probióticos naturales esenciales para una flora intestinal saludable!
Por último, ahora que ya sabes todo sobre los diferentes tipos de probióticos y sus usos principales, ¡demuéstranoslo! Te retamos a hacer nuestro test:
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