Diciembre puede ser el mes en el que más comemos del año. Celebración de Nochebuena con los padres, comida de Navidad con los abuelos, cena de Nochevieja con los amigos o compañeros de oficina… y las reuniones giran casi siempre entorno a una mesa. Muchas veces, las ganas de divertirnos con los nuestros se traducen en menús difíciles de digerir y bebidas que no le sientan bien a nuestro sistema digestivo. No es tanto lo que comemos, sino la cantidad qué comemos. Y por este motivo, las digestiones suelen ser más lentas y causan malestares digestivos. Además, ¿quién no se ha echado una placentera siesta después de la comida? Aunque nos entre el sueño después de tanta comida, no es la mejor opción si buscamos una buena digestión. Según algunos estudios, cuando comemos sin vaciar el estómago, los jugos gástricos suben al esófago y pueden provocar acidez. Si de por si eres una persona con digestiones lentas, te recomendamos que cuides tu sistema digestivo estas navidades. Síntomas que te avisan de una digestión lenta en Navidad
- Ardor de estómago
- Hinchazón
- Gases
- Estreñimiento
- Cansancio general
- Náuseas o sensación de llenado
Causas de que las digestiones sean más pesadas
La principal causa de que las digestiones sean más pesadas es consumir una dieta pobre en fibra, vitaminas y minerales. Estos son los alimentos que pueden favorecer una digestión más lenta de lo habitual: Mantén las rutinas. Saltarnos los hábitos alimenticios habituales puede afectar a nuestras digestiones.
Haz uso de alimentos digestivos. Algunas frutas como la manzana, la piña, la ciruela, el kiwi ayudan a favorecer la digestión.
Toma infusiones después de las principales comidas. Infusiones de plantas naturales como el diente de león, el hinojo, el anís verde o el jengibre son esenciales para ayudar en las comidas más copiosas.
Hidrátate. La toma de agua es muy personal, ya que hay personas que necesitan más agua que otras. Sin embargo, beber aproximadamente dos litros de agua puede ayudar al movimiento del intestino.
Come tranquilamente. Comer mucha cantidad de comida y a trompicones puede dificultar mucho el movimiento del bolo alimenticio y causar digestiones pesadas.
Haz uso de enzimas digestivas. Las enzimas digestivas son unas sustancias creadas por nuestro cuerpo encargadas de descomponer el alimento para que pueda ser absorbido, transportado y utilizado por cada célula del cuerpo. Las encontramos de manera natural en la saliva, los jugos gástricos y pancreático y en las secreciones intestinales, pero si tienes digestiones demasiado lentas, puedes hacer uso de complementos alimenticios naturales que contengan enzimas digestivas. Pueden ayudar en la digestión, reducir la acidez, la sensación de hinchazón y los gases. Estas son algunas ideas que realmente pueden marcar la diferencia y ahorrarte unas digestiones lentas que provoquen malestar. Además, si quieres más información y tips concretos para ayudar a tu sistema digestivo, aquí encontrarás 10 consejos prácticamente infalibles para evitar problemas digestivos en Navidad.