Seguramente ya sabrás que la fibra como laxante natural es fundamental en tu dieta diaria, pero ¿sabes por qué? Porque, sin ella, no podríamos gozar de una buena salud digestiva, pues nos ayuda en el proceso de la digestión y mejora nuestra función intestinal.
Por eso, si buscas solucionar el estreñimiento de forma natural, ¡echa mano de alimentos ricos en fibra alimentaria! Además de incrementar la frecuencia de tus deposiciones, ablandarás las heces para facilitar su evacuación.
Sigue leyendo si quieres conocer todos los beneficios de la fibra como laxante natural.
¿Qué es la fibra alimentaria y para qué sirve?
Como comentábamos, la fibra alimentaria es un compuesto vegetal que ayuda a mejorar nuestro tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento, por lo que deberíamos considerarla imprescindible a la hora de mantener una dieta equilibrada y saludable.
De hecho, las estanterías de tu supermercado están repletas de fuentes naturales de fibra, ya que se encuentra en los alimentos de origen vegetal, como las legumbres, los cereales integrales, los frutos secos, las semillas, las frutas y las verduras.
Al no poder ser digerida por nuestras enzimas digestivas, la fibra pasa intacta a través del tracto gastrointestinal hasta llegar al intestino grueso, donde gran parte se metaboliza por la flora intestinal promoviendo un efecto prebiótico.
Por otro lado, es necesario aclarar que existen dos tipos de fibras alimentarias, en función de sus propiedades y efectos en el organismo. ¡Veamos cuáles!
– Fibra soluble
La fibra soluble, como las pectinas, las gomas y los glucomananos, se disuelve fácilmente en agua formando un gel viscoso en el intestino. De hecho, esa sustancia gelatinosa es la que ayuda a ablandar las heces.
Constituye entre el 25% y el 40% del total de la fibra que consumimos en nuestra dieta habitual, y podemos encontrarlas de forma natural en las pulpas de la fruta, en las legumbres, en la avena, en la cebada y en algunas verduras.
– Fibra insoluble
La fibra insoluble, como las celulosas, las hemicelulosas y la lignina, es más dura y no se disuelve en agua. Este tipo de fibra se desplaza por el cuerpo intacta, aumentando el volumen de las heces y facilitando su evacuación, gracias a su efecto de “arrastre”.
Está presente en algunas verduras, en las pieles de las frutas y, especialmente, en los cereales integrales. Es la variedad que más consumimos y suele constituir dos tercios de la fibra total de nuestra dieta.
No olvidemos que los alimentos pueden contener tanto fibra soluble como insoluble, ¡así que inclúyelos regularmente en tus platos!
Beneficios de la fibra como laxante natural
A estas alturas, ya sabrás que el principal beneficio de la fibra como laxante natural es prevenir o aliviar el estreñimiento.
No obstante, también puede aportar otros beneficios para la salud:
- Favorece el control del colesterol, porque la fibra soluble disminuye los niveles de lipoproteína de baja densidad o colesterol “malo” en sangre.
- Mejora los niveles de azúcar en sangre, ya que ralentiza la absorción de la glucosa. Es muy importante incluir alimentos ricos en fibra en la dieta de las personas diabéticas.
- Disminuye el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, ya que reduce la presión arterial y la inflamación.
- La fibra soluble fermenta en el colon, estimulando el crecimiento de la flora intestinal beneficiosa. Esto se conoce como “efecto prebiótico”.
- Retrasa la sensación de apetito gracias a su efecto saciante, así que permite mantener un peso saludable.
- Ayuda a vivir más, ya que el consumo habitual de fibra se asocia a un menor riesgo de desarrollar cáncer.
Consejos para aprovechar la fibra como laxante natural
Ahora que ya conoces todos sus beneficios, aquí tienes una serie de recomendaciones para sacar el máximo partido a la fibra como laxante natural:
1- Aumenta el consumo de alimentos de origen vegetal
En primer lugar, aumenta los alimentos de origen vegetal en tu dieta: se puede probar con cereales integrales completos y sus derivados, como el pan, el arroz y la pasta.
Prioriza alimentarte a base de frutas, verduras y alimentos elaborados con harinas y cereales integrales, para incluir en la dieta los dos tipos de fibra. Extra tip: el salvado de trigo es muy eficaz como laxante natural.
2- Echa mano de las legumbres
En segundo lugar, aumenta el consumo de legumbres, ya que son una fuente de fibra y de proteína vegetal.
Descubre, aquí, los tipos de legumbres disponibles y sus propiedades más beneficiosas para tu alimentación diaria:
3- No elimines la piel de la fruta
En tercer lugar, evita quitar la piel de la fruta antes de consumirla para no perder las pectinas que contiene. Las pectinas son un componente de la fibra que reduce los niveles de azúcar en sangre. Por ejemplo, un buen truco para aprovechar las propiedades de la cáscara de los cítricos es rayarla.
En la medida de lo posible, cómete las frutas sin pelar, porque su piel contiene la fibra necesaria para mejorar la regularidad intestinal.
4- Cuídate, desde primera hora de la mañana
En cuarto lugar, con tal de garantizar una buena fuente de energía para tus tareas diarias, recomendamos empezar el día con alimentos ricos en fibra laxante.
Haz clic abajo y no te pierdas algunas propuestas de desayunos saludables para regular el tránsito intestinal.
5- Muévete
En cuarto lugar, practica ejercicio físico regular para agilizar el tránsito intestinal.
Un estilo de vida sedentario y la falta de ejercicio pueden provocar la aparición de estreñimiento ocasional, ¡así que muévete para gozar de una buena salud digestiva y bienestar general!
6- Incorpora complementos alimenticios a base de fibras
Finalmente, incorporar complementos alimenticios de fibra a tu rutina te asegurará un consumo idóneo de la fibra como laxante natural. Puedes probar con Vilardell Digest Transit, con un alto contenido en fibra soluble para estimular el crecimiento de la microbiota intestinal benéfica y mejorar la regularidad intestinal.
Por último, ahora que ya sabes todo sobre los beneficios de la fibra como laxante natural, ¡demuéstranoslo! Te retamos a hacer nuestro test:
Bibliografía:
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