Cómo saber si tengo la microbiota intestinal desequilibrada y cómo mejorar su salud
Tener una amplia variedad de bacterias beneficiosas en el intestino puede mejorar la función del sistema inmunitario. Te explicamos cómo saber si tu microbiota no está gozando de buena salud y te damos algunos consejos para mejorarla.
WhatsApp
Facebook
Twitter

La salud intestinal se refiere al equilibrio de los microorganismos que viven en el tracto digestivo, en otras palabras, a nuestra microbiota intestinal. Tener una amplia variedad de bacterias beneficiosas en el intestino puede mejorar la función del sistema inmunitario, los síntomas de la depresión, ayudar a combatir la obesidad y proporcionar otros numerosos beneficios. Por este motivo, su importancia en nuestro organismo es muy alta. A continuación, te explicamos cómo saber si tu microbiota no está gozando de buena salud y te damos algunos consejos para mejorarla.

6 señales de una microbiota intestinal poco saludable

Muchas veces, nuestro día a día nos lleva a sufrir altos niveles de estrés, falta de sueño o a consumir alimentos procesados por comodidad o cansancio. Si, además, el médico te ha recetado antibióticos, puede ser que tu microbiota intestinal no esté tan saludable como debería. Todos estos aspectos pueden influir en su diversidad y afectar a nuestra salud general, como al sistema inmunitario, el peso, los niveles de azúcar, la capacidad de absorción de nutrientes, etc. Hay varias formas en las que un intestino poco saludable puede manifestarse. Entre los síntomas más comunes se encuentran:

  • Malestar estomacal: Los trastornos estomacales como los gases, la hinchazón, el estreñimiento, la diarrea y la acidez pueden ser síntomas de un intestino poco saludable. Un intestino equilibrado tendrá menos dificultades para procesar los alimentos y eliminar los residuos.
  • Una dieta con exceso de azúcares: Una dieta con exceso de alimentos procesados y azúcares añadidos puede disminuir la cantidad de bacterias buenas en el intestino. Este desequilibrio puede provocar un aumento de los antojos de azúcar, lo que puede dañar aún más su intestino. Las altas cantidades de azúcares refinados, en particular el jarabe de maíz de alta fructosa, se han relacionado con el aumento de la inflamación en el cuerpo. La inflamación puede ser la precursora de una serie de malestares.
  • Cambios de peso involuntarios: Ganar o perder peso sin hacer cambios en la dieta o en los hábitos de ejercicio puede ser un signo de un intestino poco saludable. Un intestino desequilibrado puede perjudicar la capacidad del cuerpo para absorber nutrientes, regular el azúcar en sangre y almacenar grasa. La pérdida de peso puede ser causada por el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO), mientras que el aumento de peso puede ser causado por la resistencia a la insulina o el impulso de comer en exceso debido a la disminución de la absorción de nutrientes.
  • Alteraciones del sueño o fatiga constante: Un intestino poco saludable puede contribuir a sufrir insomnio y conducir a la fatiga crónica. La mayor parte de la serotonina del cuerpo, una hormona que afecta al estado de ánimo y al sueño, se produce en el intestino. Por ello, los daños en el intestino pueden perjudicar la capacidad de dormir bien. Algunos trastornos del sueño también se han relacionado con el riesgo de padecer fibromialgia.
  • Irritación de la piel: Las afecciones cutáneas como el eczema pueden estar relacionadas con un intestino dañado. La inflamación del intestino causada por una mala dieta o por alergias alimentarias puede provocar un aumento de la «fuga» de ciertas proteínas hacia el exterior, lo que a su vez puede irritar la piel y causar afecciones como el eczema.
  • Intolerancias alimentarias: Las intolerancias alimentarias son el resultado de la dificultad para digerir ciertos alimentos (esto es diferente de una alergia alimentaria, que es causada por una reacción del sistema inmunológico a ciertos alimentos). Se cree que las intolerancias alimentarias pueden estar causadas por una mala calidad de las bacterias en el intestino. Esto puede provocar dificultades para digerir los alimentos desencadenantes y síntomas desagradables como hinchazón, gases, diarrea, dolor abdominal y náuseas. Hay algunas pruebas de que las alergias alimentarias también pueden estar relacionadas con la salud intestinal.

4 tipos de alimentos para la salud intestinal

La dieta y la salud intestinal están estrechamente relacionadas. Evitar los alimentos procesados, los alimentos con alto contenido en grasa y los alimentos con alto contenido en azúcares refinados es extremadamente importante para mantener un microbioma saludable, ya que estos alimentos destruyen las bacterias buenas y promueven el crecimiento de las bacterias dañinas. También hay una serie de alimentos que se pueden consumir y que promueven activamente el crecimiento de las bacterias beneficiosas, contribuyendo a la salud en general. Estos alimentos incluyen:

  1. Alimentos ricos en fibra: Los alimentos ricos en fibra como las legumbres, las judías, los guisantes, la avena, los plátanos, las bayas, los espárragos y los puerros impactan positivamente en la salud intestinal.
  2. Ajo y cebolla: El ajo y la cebolla pueden tener algunas propiedades anticancerígenas y de mejora del sistema inmunitario, según diversos estudios.
  3. Alimentos fermentados: Los alimentos fermentados, como el kimchi, el chucrut, el yogur, el tempeh, el miso y el kéfir, son grandes fuentes dietéticas de probióticos. Aunque la calidad de estos alimentos puede variar, sus beneficios sobre el microbioma intestinal son muy positivos.
  4. Alimentos que potencian el colágeno: Los alimentos ricos en colágeno, como el salmón, pueden ser beneficiosos para la salud en general y para la salud intestinal en particular. Muchos de estos beneficios son conclusiones anecdóticas y se podría seguir investigando. También puede intentar aumentar la producción de colágeno de su propio cuerpo a través de los alimentos. Intente añadir una variedad de alimentos, como lácteos, verduras, etc.

Comer, dormir y estar sano

El intestino humano es más complejo de lo que se suele pensar y tiene un enorme impacto en la salud de todo el cuerpo. Un intestino sano contribuye a la fortaleza del sistema inmunitario, la salud del corazón, la salud del cerebro, la mejora del estado de ánimo, un sueño saludable y una digestión eficaz, y puede ayudar a prevenir algunos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes.

Tu blog de salud digestiva

Todo lo que necesitas saber sobre estreñimiento, digestiones pesadas, microbiota y cómo disfrutar de una buena salud digestiva en general.