La diabetes es una enfermedad que aparece cuando el páncreas no sintetiza la cantidad de insulina que el cuerpo humano necesita, la elabora de una calidad inferior o no es capaz de utilizarla con eficacia.
Esta insulina es creada por el mismo páncreas y es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía, además de encargarse de mantener los valores adecuados de glucosa en sangre.
Cuando la glucosa entra en nuestro organismo a través de los alimentos y nuestra insulina natural no es capaz de controlar los niveles en sangre, esta se acumula provocando problemas serios para la salud dañando así los ojos, los riñones y los nervios, e incluso provocando problemas cardíacos y derrames cerebrales, entre otros.
Pero, ¿cuáles son las causas de que aparezca la diabetes?
- Diabetes de tipo 1: autoinmune. Suele aparecer, de manera brusca la mayor parte de veces, durante la infancia, adolescencia y primeros años de la vida adulta y muchas veces independientemente de nuestros antecedentes familiares.
Nuestro páncreas no produce insulina de forma natural haciendo que la glucosa se acumule en nuestra sangre.
- Diabetes de tipo 2: causado por nuestro estilo de vida o por la genética. Aparece sobre todo en la vida adulta y puede estar condicionada por la obesidad y el sedentarismo. Nuestro cuerpo sigue produciendo insulina pero la capacidad del páncreas para producirla va disminuyendo.
Las mujeres embarazadas pueden desarrollarla, y es conocida como diabetes gestacional.
Síntomas para detectar si estamos ante un posible caso de diabetes:
– Tener mucha sed
– Orinar frecuentemente
– Sentirse hambriento o cansado
– Perder peso involuntariamente
– Tener heridas que sanan lentamente
– Visión borrosa
Es por eso que, una vez diagnosticada la diabetes, el control glucémico y todos los factores de riesgo asociados, como la hipertensión arterial, el colesterol y la obesidad, son de vital importancia en estos pacientes y se han de controlar regularmente.
Ya sea para combatir esta enfermedad como para prevenirla, comenzar a cuidar tu estilo de vida es básico, no solo dejando atrás la vida sedentaria y practicar deporte, también es muy importante modificar tu dieta alimenticia para hacerla más saludable y equilibrada.
Prepara recetas adaptadas a esta enfermedad y sigue disfrutando de postres tan sabrosos, dulces y sanos como el que te presentamos a continuación: Natillas de chocolate sin azúcar.
Ingredientes:
1,5 l de leche semidesnatada
2 yemas de huevo
5 cucharada cacao sin azúcar
Edulcorante al gusto
2 cucharadas colmadas de maicena
Coco rallado
Pasos:
1. Mezcla en un bol las yemas de huevo, la maicena y un poco de leche.
2. Una vez la mezcla sea homogénea añade a la leche el edulcorante y el cacao.
3. Cuece la mezcla a fuego lento hasta que espese.
4. Sirve individualmente en cada recipiente y espolvorear con coco rallado para decorar las natillas.
Ya tenemos nuestras natillas de chocolate blanco listas para disfrutar.
¡Un postre delicioso y para todos los públicos!