Cuando hace un calor sofocante, lo último que queremos es tener que correr de un lado a otro buscando un baño por la necesidad urgente de evacuar. Si esta situación te suena, tienes que saber que no te pasa sólo a ti: la diarrea en verano existe y es más común de lo que crees.
Ahora bien, si tienes curiosidad por saber por qué el calor produce diarrea y qué hacer cuando esto ocurre, ¡sigue leyendo!
¿Qué causa la diarrea en verano?
Como ya te avanzábamos, en verano es normal ir más suelto al baño. Una de las principales causas son las altas temperaturas de los meses de verano, que favorecen la aparición y supervivencia de los microorganismos patógenos.
El aumento de la temperatura incrementa la aparición de virus, bacterias y parásitos en el ambiente, lo que puede causar diversas infecciones gastrointestinales que conllevan diarrea.
Especialmente en esta época, las condiciones del agua que bebemos y la seguridad alimentaria son imprescindibles para evitar infecciones y la diarrea en verano.
Infecciones que causan diarrea en verano
Para empezar, existen tres tipos principales de infecciones causantes de la diarrea en verano. Éstas son:
- Las infecciones víricas causadas por virus como el rotavirus o el norovirus, que provocan gastroenteritis. Además de diarrea, suelen conllevar vómitos y náuseas. Se transmiten habitualmente de persona a persona y aparecen de repente, aunque suelen desaparecer en un par de días.
- Las infecciones bacterianas. Los patógenos de este tipo que pueden causar diarrea son la salmonella, la E. coli y la campilobacteriosis. Estas infecciones están causadas sobre todo por intoxicación alimentaria y suelen acompañarse de fiebre y sangre en las heces. La diarrea del viajero suele deberse a una infección bacteriana.
- Las infecciones parasitarias como la criptosporidiosis y la giardiasis, transmitidas a través del agua. Los parásitos que las causan se encuentran en arroyos y lagos, aunque también pueden contaminar las piscinas. Las personas suelen infectarse por parásitos al ingerir agua potable contaminada o al nadar en lagos, embalses y ríos contaminados.
También, debemos tener en cuenta que en vacaciones solemos realizar viajes y picnics al aire libre. En estas situaciones, a veces los alimentos están expuestos a temperaturas muy altas, que pueden perjudicarlos y provocar infecciones que causan diarrea en verano.
Estrés por calor y diarrea
Cabe destacar que, cuando el cuerpo se enfrenta a altas temperaturas y humedad, puede entrar en un estado de estrés para tratar de regular de nuevo su temperatura.
Sin embargo, mientras a unas personas puede no afectarle este “estrés por calor”, hay otras más sensibles. Es el caso de las que padecen Síndrome del Intestino Irritable (SII), a las que les puede causar hinchazón, digestiones pesadas y diarrea.
Por lo tanto, es habitual sufrir diarrea en plena ola de calor. Además, las infecciones intestinales y los virus estomacales también son más frecuentes en los días posteriores a una ola de calor, ya que la composición bacteriana del tracto gastrointestinal cambia y puede desequilibrarse.
Sobre todo, lo importante es intentar mantener la temperatura central del cuerpo, tanto como sea posible: hidratarse, mojarse el cuello con agua fría, así como exponerse a ventiladores y sombra, ayudará a disminuir el estrés por calor para evitar la reacción en el intestino.
La importancia de hidratarse para ir al baño en verano
Hay que recordar que el calor y la diarrea causan deshidratación por separado. Así que, cuando se juntan, puedes deshidratarte muy rápido.
En consecuencia, esto significa que debes asegurarte de que tu organismo recibe suficiente agua y electrolitos, como el sodio y el potasio. En los días calurosos, tener a mano electrolitos orales en polvo y una botella de agua puede ayudar a prevenir una deshidratación grave, ya sea por calor, diarrea o ambos.
Por ejemplo, un buen truco es asegurarse de beber agua antes de que el cuerpo empiece a dar señales de sed. Este método evitará que aparezcan síntomas como el dolor de cabeza o el cansancio, y que bebas demasiado cuando estés sediento, cosa que podría provocar hinchazón y malestar.
Nuestra recomendación para la diarrea en verano
Del mismo modo, para mejorar los síntomas de la diarrea en verano, también pueden ayudarte algunos complementos alimenticios antidiarreicos.
Vilardell Digest Probisec contiene cepas de probióticos para la diarrea que provienen de dos especies de lactobacilos: Lactobacillus acidophilus (BIFOLAC®5) y Lactobacillus rhamnosus (BIFOLAC®PB01), y una especie de bifidobacterias: Bifidobacterium animalis spp Lactis (BIFOLAC®12).
Estudios realizados con estas cepas han demostrado que reducen significativamente la duración de la diarrea, así como su severidad. Además, la presencia de zinc contribuye al normal funcionamiento del sistema inmunitario.
Bibliografía
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