Os traemos unas pautas para cuidar nuestro sistema digestivo de una forma sostenible y ecológica con el fin de reducir el impacto ambiental. Nuestro objetivo debería centrarse en producir el mínimo desperdicio alimentario posible. Para ello, es importante planificar bien los platos a la hora de ir al supermercado y ceñirse solamente a comprar aquello que aparece en la lista.
- Sé creativo en la preparación de los platos. Si te ha sobrado comida en la mesa, trata de pensar en la forma de volverla a usar, siempre y cuando sea posible. Piensa dos veces antes de tirar las sobras a la basura. Otra opción sería congelarlos para consumirlos más adelante.
- Ponte al día con las aplicaciones digitales en la que se ofrece la posibilidad de comprar la comida que muchos establecimientos tienen que retirar de sus estanterías. Ahorrarás en tus compras y algunos platos vienen ya preparados, por lo que además estarás ahorrando tiempo. Te recomendamos que descargues la App To Good to Go para descubrir qué ofertas tienes en tu ciudad.
- Evita comprar alimentos envasados para reducir el uso de plásticos y que sea saludable. En su lugar compra en mercados o en otras tiendas donde venden alimentos a granel libres de plástico y a muy buen precio.
- No te olvides de llevar tus bolsas, de tela reutilizables preferiblemente.
Si todos ponemos nuestro granito de arena, estaremos ayudando a tener un planeta más sostenible a la vez que estaremos cuidando nuestra salud y ahorraremos costes.