Con Alba Barbero, dietista-nutricionista y psiconeuroinmunóloga (@alba_barbero_)
Es graduada en Nutrición Humana y Dietética, y en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Además, divulga y comparte consejos sobre nutrición y salud en redes sociales.
Regularidad intestinal, bienestar estomacal, vitalidad, claridad mental… Estos son algunos de los beneficios que aporta la dieta macrobiótica. La base de este régimen alimenticio son los alimentos ecológicos, de temporada y de proximidad para fomentar una salud integral óptima y la longevidad. Por eso, te traemos en este artículo 3 recetas macrobióticas de invierno para que cuides tu salud y un descargable con las 3 recetas, otras 2 exclusivas y una plantilla de menú semanal para que lo consultes cuando quieras.
¿Qué es la dieta macrobiótica?
Se sabe que el abuso de ciertos alimentos, como los ultraprocesados, puede originar a la larga enfermedades como el cáncer. Por eso, con el objetivo de proporcionar al cuerpo todos los nutrientes esenciales para un buen funcionamiento sin cargarlo de toxinas, la macrobiótica promueve el consumo de granos y vegetales frescos, y de alimentos integrales y alcalinizantes, como las algas o los fermentados. A su vez, fomenta la reducción del consumo de azúcares, harinas blancas, alcohol, carne, lácteos y productos procesados.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta macrobiótica para la salud?
La dieta macrobiótica aporta muchos beneficios a la salud y, en especial, a la salud digestiva, ya que es más fácil que consumamos alimentos con enzimas digestivas. Además, seguir una alimentación basada fundamentalmente en productos ecológicos facilita el tránsito intestinal normal y ayuda a evitar la acidez estomacal y a mantener un intestino sano.
Esta dieta también contribuye a que tengamos más energía y vitalidad, regula la glucosa en sangre y ayuda a combatir el estrés y a pensar con claridad. En general, este estilo de vida fomenta el equilibrio mental y físico, que conduce al bienestar integral.
Según la filosofía macrobiótica, todos los elementos de la naturaleza están compuestos por una energía Yin (fría y expansiva) y una energía Yang (cálida y contractiva), que, combinadas, encuentran el equilibrio. Lo mismo pasa con los alimentos:
- Alimentos Yin (energía fría, de expansión, volátil y superficial, que provoca dispersión): azúcar, miel, pan blanco, lácteos, bebidas alcohólicas, aceites refinados, leche de soja, frutas tropicales, algunas verduras como las patatas, el tomate o la berenjena, café, vinagre, etc.
- Alimentos Yang (energía caliente y contractiva, con un efecto acumulativo que tonifica): condimentos salados, huevos, carnes y grasas saturadas, embutidos, etc.
Para conseguir el equilibrio óptimo, una dieta sana debería buscar el balance entre estos dos polos opuestos. A continuación, te proponemos 3 recetas macrobióticas de invierno para que cuides tu salud. Puedes descargar las 3 recetas, otras 2 exclusivas y una plantilla de menú semanal haciendo clic en la imagen. ¡También te damos tips para que cuides el medioambiente durante su elaboración!
1- Ensalada templada de berros, raíces y setas
Ingredientes:
● 1 bolsa de berros
● Mezcla de raíces: nabo, chirivía, apionabo, colinabo, remolacha, zanahoria…
● 1 bandeja de setas frescas
● Condimentos: sal, pimienta negra, comino, cilantro…
● Aceite de oliva virgen extra
● Menta fresca
● Para el aliño: tahini y zumo de limón
Elaboración:
- Limpia y pela las raíces (si son ecológicas puedes usarlas con piel). Después, córtalas en dados.
- Rocíalas con aceite de oliva en spray y ásalas en el horno o freidora de aire unos 18 min a 160 grados. Resérvalas.
- Saltea las setas con aceite de oliva.
- Prepara la ensalada: mezcla los berros con las raíces y las setas, y añade un aliño de tahini con zumo de limón.
- Decora con menta picada y… ¡a disfrutar de esta receta sencilla de invierno!
Beneficios para la salud digestiva. Los berros favorecen la función del hígado y mejoran la digestión. Además, las raíces y las setas contienen colina, un neurotransmisor que favorece el descanso, regula la memoria y el estado de ánimo, fortalece el sistema inmune y mejora la absorción de las grasas.
2- “Bravas” de nabo y apionabo
Ingredientes:
● 2-3 nabos
● 1 apionabo
● Aceite de oliva virgen extra
● Escamas de sal
Elaboración:
- Limpia y pela los nabos y el apionabo (si son ecológicos, puedes usarlos con piel).
- Córtalos en dados y ponlos a remojo durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo, escúrrelos y sécalos con papel de cocina.
- Engrásalos con aceite en spray y cocínalos en el horno o freidora de aire a 200 grados durante 10-12 minutos.
- Por último, condimenta las hortalizas con escamas de sal.
Beneficios para la salud digestiva. ¿Lo mejor de esta receta de invierno saludable? Los nabos favorecen la absorción de nutrientes a nivel intestinal, lo que aporta energía a nuestro metabolismo.
3- Peras asadas con especias
Ingredientes:
● 2 peras
● 1CS de aceite de coco
● 1 rama de canela o canela en polvo
● Especias: cardamomo, anís, nuez moscada…
Elaboración:
- Lava las peras y córtalas por la mitad.
- Pincela cada trozo de pera con aceite de coco y espolvorea por encima la canela y el resto de las especias.
- Cocínalas en la freidora de aire u horno durante 12-15 minutos a 170 grados. El tiempo exacto dependerá del tamaño de la pera.
- Ahora… ¡a chuparse los dedos con esta receta macrobiótica de invierno!
Beneficios para la salud digestiva. Las especias usadas en esta receta de invierno saludable son consideradas como carminativas, es decir, evitan la formación de gases intestinales.
¡Te animamos a que realices estas recetas sencillas de invierno y que nos menciones en las redes!