Llegan los días más calurosos del verano y te apetece refrescarte con algo frío. Sin embargo, la mayoría de helados comerciales tienen una composición nutricional poco saludable y un aporte de nutrientes escaso. ¿Alguna opción alternativa? Prepararlos en casa: no es difícil y, de esta manera, controlarás los ingredientes. A continuación tienes cuatro recetas de helados saludables que puedes preparar en tu cocina: 1- Helado de yogur con cerezas El yogur es un buen ingrediente para preparar helados caseros: es cremoso, se puede comprar natural o incluso incluso hacerlo tú mismo en casa, y combina muy bien con la mayoría de frutas y sabores de los que tengas antojo. Ingredientes:
- Dos yogures naturales.
- Un puñado de cerezas deshuesadas y cortadas en trozos pequeños.
Elaboración: Lavamos las cerezas, las deshuesamos y las cortamos en trozos pequeñitos para que a la hora de comer el helado queden como pequeños tropezones. Vertemos el yogur en una jarra y lo batimos con varillas hasta que tenga una consistencia cremosa e incorporamos las cerezas. Lo pasamos a un tupper o una fuente y lo metemos en el congelador. Para que nos quede una textura cremosa de yogur es necesario que vayamos sacando el helado y removiendo aproximadamente cada media hora durante dos horas: de este modo no se congela totalmente y se queda muy cremoso. Es un poco laborioso, pero el resultado final es muy bueno.[vc_single_image image=»» img_size=»450×450″] Helado de aguacate y plátano Las frutas cremosas son las mejores a la hora de preparar helado, entre ellas el plátano y el aguacate, que son las que nos ocupan en esta receta. Procura que el plátano esté bien maduro para que aporte el dulzor que necesita la receta sin tener que recurrir a endulzantes artificiales. Ingredientes:
- Dos plátanos bien maduros.
- Un aguacate maduro.
- Un poco de zumo de limón.
- Miel en caso de querer endulzarlo un poco más.
Elaboración: La noche anterior dejamos los plátanos pelados y partidos en trozos dentro del congelador. A la hora de elaborar el helado solo tenemos que colocar los trozos congelados de plátano dentro de la batidora, agregar la carne del aguacate y el chorrito de limón y batir hasta que nos quede una mezcla cremosa. Ten en cuenta que algunas batidoras, sobre todo si son de vaso y no de mano, calientan las mezclas al batirlas. Puedes optar por una batidora que no lo haga o usar una batidora de mano, aunque sea un poco menos potente y se tarde más tiempo en montar.[vc_single_image image=»» img_size=»450×450″] Helado de té verde y leche de coco Generalmente cuando preparamos helados a base de bebidas necesitamos un espesante para encontrar la textura correcta del helado: se suelen usar yemas de huevo, leche en polvo o leche condensada. Pero otra opción alternativa, y muy deliciosa, es usar leche de coco. Ingredientes:
- Infusión de té verde (u hojas de té verde).
- Agua.
- 250 ml de leche de coco.
- Un chorrito de zumo de limón.
Elaboración: Preparamos un par de infusiones de té verde (dos tazas, que suelen ser unos 400 mililitros aproximadamente) y una vez que estén listas, la dejamos enfriar. La mezclamos con la leche de coco y el chorrito de limón y la metemos en el frigorífico durante al menos dos horas. Aquí nos pasa lo mismo que nos ocurría con el helado de yogur: es necesario ir sacando el helado cada media hora aproximadamente para batirlo y que nos quede la textura adecuada.[vc_single_image image=»» img_size=»450×450″] Helado de vainilla con yogur griego El yogur griego también es una buena opción para aportar cremosidad a los helados caseros: busca uno de buena calidad y natural, sin azúcar ni edulcorantes, ya que la esencia de vainilla le aportará todo el sabor que necesita. Ingredientes:
- Un yogur griego.
- Media taza de leche (o bebida vegetal), aproximadamente unos 100-150 ml.
- Dos cucharadas pequeñas de extracto de vainilla.
- Toppings al gusto: frutos secos, canela, etc.
Elaboración: Como en las anteriores recetas, «montamos» el yogur con las varillas hasta que quede cremoso: si usamos yogur griego tardaremos menos y la textura será mejor. Incorporamos la leche poco a poco y seguimos batiendo; después incorporamos el extracto de vainilla y metemos todo en el congelador. Tendremos que sacar el recipiente con el helado aproximadamente cada media hora para ir removiendo y que no se quede congelado. A la hora de usar toppings, puedes incorporar frutos secos, cacao o fruta fresca.[vc_single_image image=»» img_size=»450×450″]