Ya empezamos a ver terrazas abiertas y, con este sol, ¿a quién no le apetece sentarse a comer algo? Las tapas siempre se han relacionado con comida poco saludable, pero… ¡hoy os traemos algunos consejos para disfrutar de un buen día de tapas sin descuidar la salud digestiva! Cada vez son más las personas que quieren alimentarse de una manera saludable y, muchas veces, comer fuera de casa sin caer en malos hábitos es complicado. Salir de tapas es algo típico de nuestra gastronomía, así que no hace falta que te prives de ello, ¡disfruta mientras cuidas tu salud digestiva!
- No vayas a tapear con el estómago completamente vacío. Con esto no queremos decir que comas algo antes de salir de casa, nos referimos a que tener unos horarios regulares y desayunar bien hará que no lleguemos hambrientos a la hora de la comida. Esto nos permitirá controlar mejor cuánta hambre tenemos y qué necesitamos comer sin caer en excesos innecesarios.
- Evita los fritos. Cuando salimos a comer tapas, muchas de las opciones que encontramos son fritos. Lo ideal es intentar evitar este tipo de comidas, pero sin agobios. Elige la tapa que más te apetezca para compartir y disfrútala. Eso sí, si pides unas patatas bravas, no pidas también croquetas, calamares a la romana , berenjena frita con miel…
- Las tapas, mejor sin salsas. Normalmente las salsas que acompañan las tapas son procesadas, así que te recomendamos elegir tapas sin salsas y aliñadas con productos naturales que puedan aportar valor nutricional como el aceite de oliva virgen extra.
- Tapas saludables. Entre las tapas más comunes de los establecimientos podemos encontrar pulpo a la gallega, jamón ibérico, encurtidos, espárragos, champiñones o tortilla de patatas. Aunque esta última suele tener muchas grasas, también es una fuente de proteínas y vitaminas, por lo que todas estas opciones son perfectamente aptas para un mediodía de terraza y sol.
- Bebidas sin azúcares. A la hora de beber, la mejor opción es un vaso de agua mineral bien fresquita. Entendemos que no siempre es lo que apetece para tomar algo en una terraza. Si lo prefieres, puedes optar por agua con gas y limón, gaseosa o zumo de tomate. Si eres de los que no puedes decir que no a una cerveza, mejor sin alcohol y consumiendo de forma moderada (una o dos cervezas). Si eres más de vino, te recordamos que el vino blanco tiene menos graduación que el tinto.
Siguiendo estas pautas, estamos seguros de que podrás disfrutar del buen tiempo y las terrazas sin descuidar tu salud digestiva. En el caso de que tu estómago esté poco acostumbrado a este tipo de comida y te sientas un poco más pesado de lo habitual, te recomendamos Vilardell Digest Digesben, un complemento que te ayudará a evitar flatulencias y mejorará tu salud digestiva.