Las propiedades de los germinados son muy valiosas para el organismo por su poder antioxidante y revitalizante. Además, la mejor forma de aprovechar sus beneficios es comer vegetales frescos y de temporada que aportan energía y vitalidad.
Su consumo regular regenera la flora intestinal y mejora la digestión; además son reconstituyentes, remineralizantes y desintoxicantes; estimulan el metabolismo y los jugos pancreáticos y fortalecen las defensas. Son bajos en calorías, incrementan el tono muscular y regulan del sistema endocrino.
¿Ya te has decidido a germinar en casa? Estos son algunos de los grupos con los que seguro obtendrás resultado:
– Las semillas como el rábano, la remolacha, la cebolla, el puerro, la calabaza o el sésamo. Humedécelas en su justa medida para que no aparezca moho.
– Los cereales como el trigo, la avena, la cebada, el mijo y el arroz, necesitan un poco más de remojo que las semillas.
– Las legumbres como las lentejas, la soja, los garbanzos y las alubias, son más duras y requieren estar en remojo mucho más tiempo.
Si quieres germinar en casa sigue estos consejos:
– Escoge bien las semillas, es importante que sean las especiales para germinar.
– Ve vigilando la humedad de las semillas, no queremos ni que se pudran ni que se sequen, por eso es importante escoger bien el método que vamos a utilizar para germinar.
– La temperatura es clave para la correcta germinación, preferiblemente templada, como la que tenemos en casa. Recuerda mantenerlos en un lugar luminoso pero sin luz directa.