Si te han diagnosticado diabetes recientemente o llevas un tiempo viviendo con la enfermedad, es más que probable que esté familiarizado con las posibles complicaciones, como la enfermedad renal, la pérdida de visión e incluso las amputaciones. Así como también los problemas que puede causar a la digestión. Pero es importante tener en cuenta que la diabetes de tipo 2 mal controlada también puede afectar a otras partes del cuerpo, incluido el sistema digestivo, y que cuanto más tiempo hayas vivido con la diabetes, más probable será que pueda experimentar este tipo de problemas. De hecho, algunas investigaciones sugieren que el 75% de las personas que acuden a las clínicas de diabetes afirman tener síntomas gastrointestinales importantes.
¿Cómo puede afectar la diabetes al aparato digestivo?
La diabetes avanzada, ya sea de tipo 1 o de tipo 2, puede afectar a cualquier órgano del cuerpo, incluidos los del aparato digestivo. Los problemas digestivos pueden estar causados por los mismos factores que condujeron a la diabetes en primer lugar, como la obesidad, pero también es posible que los problemas digestivos sean el resultado de complicaciones relacionadas con la diabetes, como la hiperglucemia, o el alto nivel de azúcar en sangre. Una de las complicaciones más graves de la diabetes que pueden derivarse de un nivel elevado y constante de azúcar en sangre es la neuropatía diabética, o el daño a los nervios. La neuropatía puede provocar debilidad, dolor y entumecimiento, afectando a la sensibilidad de los pies, las piernas y las manos, pero la enfermedad también puede afectar a funciones digestivas como la deglución y el estreñimiento.
Tres problemas digestivos relacionados con la diabetes de tipo 2
Estas son algunas de las afecciones que pueden provocar la diabetes avanzada y el mal control del azúcar en sangre: Reflujo ácido El estómago contiene una cantidad increíblemente concentrada de ácido clorhídrico, y si no se vacía rutinariamente ese ácido, sus jugos gástricos retroceden, causando daños en el esófago que pueden conducir al reflujo ácido, también conocido como enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE). La obesidad es una causa potencial de estos síntomas, aunque la hiperglucemia también puede dañar los nervios a lo largo del tracto digestivo que interfieren con este vaciado gástrico. Gastroparesia Si tu estómago no se vacía correctamente, puede experimentar no sólo reflujo ácido en el esófago, sino también gastroparesia en el estómago. La gastroparesia es una enfermedad en la que el estómago no puede vaciarse de comida de forma normal. Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, hinchazón y dolor abdominal, pérdida de peso y el propio reflujo ácido. Los tratamientos para la gastroparesia incluyen cambios en la dieta, como saltarse los alimentos ricos en grasas o en fibra y medicación para ayudar al estómago a vaciar los alimentos más rápidamente. Enteroneuropatía diabética Esta afección está causada por el daño a los nervios del intestino, y a veces puede imitar los síntomas del más comúnmente conocido síndrome del intestino irritable (SII), como el estreñimiento y la diarrea. Cuando los niveles de glucosa son excesivos en el torrente sanguíneo, la glucosa se deposita en los nervios y se convierte en un jarabe que envenena el interior de estas células. El tratamiento puede incluir estrategias como la disminución del consumo de grasa y fibra o la toma de medicamentos que aceleran el vaciado del estómago.
Cómo prevenir o controlar los problemas digestivos en la diabetes
El hecho de tener diabetes no significa que tengas que resignarte a tener también problemas digestivos. Para mantener tu sistema digestivo en buen estado, te recomendamos lo siguiente:
- Mantén tu nivel de azúcar en sangre bien controlado. Tanto si buscas prevenir como controlar los problemas digestivos cuando tienes diabetes, lo más importante es prestar una atención rigurosa al control del azúcar en sangre y mantener tu A1C dentro de un rango saludable.
- Elige una dieta saludable baja en azúcar y carbohidratos refinados. Una dieta rica en azúcares refinados puede alterar las bacterias intestinales. Recomendamos mantenerse alejado de los alimentos con alto contenido en grasas saturadas y carbohidratos refinados, como el pan blanco, la pasta y el arroz, así como de los dulces y aperitivos procesados, como la bollería refinada y las barritas de cereales.
- Dar prioridad a los alimentos ricos en fibra, como las bayas, los cereales integrales, las judías y las verduras como el brócoli y las alcachofas, puede ser beneficioso para las personas con diabetes. Por un lado, la fibra no es digerida por el cuerpo, por lo que ayuda a ralentizar el aumento del azúcar en sangre. Además, los alimentos ricos en fibra son saciantes, por lo que su consumo puede ayudar a mantener el peso bajo control.
- Come comidas pequeñas y frecuentes a lo largo del día. Hacerlo te ayudará con los síntomas del reflujo ácido y la gastroparesia. En lugar de comer una comida completa de una sola vez, considea la posibilidad de comer sólo la mitad y guardar el resto para más tarde.
- Intenta no acostarte después de comer. Aunque te sientas somnoliento después de comer, resiste el impulso de tumbarte. Permanecer sentado, de pie o caminando durante dos o tres horas después de comer evitará que los alimentos recién ingeridos y los ácidos estomacales se devuelvan a la garganta si tienes reflujo ácido.