Las proteínas aportan muchos beneficios a nuestro cuerpo. Ayudan a apoyar el crecimiento y los niveles de energía, a construir nuestra fuerza y a reparar nuestros tejidos y músculos. También son esenciales para la producción de enzimas y neurotransmisores que trabajan constantemente para mantener nuestra digestión y metabolismo funcionando. Nuestro cuerpo pierde y reemplaza aproximadamente 2 millones de células por segundo y, sin la adecuada cantidad de proteínas en nuestra dieta, nuestro cuerpo es incapaz de reparar las células dañadas o producir otras nuevas. A continuación, te explicamos cinco beneficios que te aportará el consumo de proteínas de origen vegetal en tu dieta.
Beneficios de la proteína vegetal
- Mejorará tu digestión. Las verduras, las legumbres, los cereales, los frutos secos y las semillas están cargados de fibras saludables que mejoran de forma natural la digestión y la absorción de nutrientes, reduciendo además los síntomas de los gases y la hinchazón.
- La combinación de fibra y proteína significa que el cuerpo tarda un tiempo en digerir los alimentos integrales. Cuanto más trabaje tu cuerpo en el metabolismo de las proteínas vegetales, mejor será su capacidad de quemar la grasa extra.
- Suelen estar acompañadas de fibra dietética. Un elevado consumo de fibra soluble e insoluble disminuye la diabetes mellitus, el sobrepeso y el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Las fuentes de proteína de origen vegetal están repletas de antioxidantes, vitaminas y minerales que son esenciales para una salud digestiva óptima.
- Aportan vitaminas B, C y A, que ayudan a mejorar los procesos metabólicos. La vitamina C y A actúan como antioxidantes que fortalecen el sistema inmunitario.
Alimentos con altas cantidades de proteína vegetal
- Legumbres: garbanzos, lentejas, guisantes, tempeh y tofu.
- Granos enteros: trigo sarraceno, mijo, avena, quinoa, arroz y trigo integral.
- Nueces y semillas: almendras, semillas de chía, semillas de cáñamo, cacahuetes, pistachos, semillas de calabaza, semillas de sésamo, semillas de girasol.
Combinando al menos 2 de los grupos de alimentos mencionados anteriormente, te asegurarás de que siempre recibes la totalidad de los 20 aminoácidos en cada comida. Por ejemplo, legumbres + arroz, humus + galletas de semillas, mantequilla de almendra + galletas de arroz o sopa de lentejas + pan integral.