Los malestares más comunes en nuestro cuerpo suelen derivarse de malos hábitos alimenticios. Acidez, digestiones pesadas, gases, estreñimiento o incluso diarrea… Aquí te proponemos 9 consejos para evitar que esto suceda y mejorar tu día a día.
- Haz menús más ligeros: Si quieres evitar las digestiones lentas y el ardor de estómago, lo mejor es que incluyas menos grasas y más fibras en tu menú. Optar por la dieta mediterránea siempre es un acierto, ya que aporta numerosos beneficios para nuestra salud, como la prevención de enfermedades cardiovasculares.
- Calidad en vez de cantidad: Es mejor optar por comidas más saludables y ricas en sabor, que no incluir muchos platos que acabarán sobrando y causando problemas digestivos.
- Come tranquilamente y mastica despacio: Esto ayudará a facilitar la digestión y evitará los gases.
- Evita abusar del alcohol: Intercala la toma de alcohol con agua para compensar la acidez y la deshidratación. De esta forma, ayudarás a que los alimentos pasen por el tracto digestivo, pero no tomes más agua de la habitual, ya que puede aumentar el tamaño del bolo alimenticio.
- Evita usar ropa muy ajustada: Puede parecer poco importante, pero no lo es, ya que usar ropa demasiado prieta durante la comida puede dificultar la digestión.
- Muévete y realiza ejercicio físico: Es importante no quedarnos parados, ya que el ejercicio aumenta el metabolismo y acelera el proceso digestivo, evitando la sensación de pesadez y reduciendo el riesgo de padecer estreñimiento.
- No te saltes comidas, ni si quiera el desayuno: Si pasamos más tiempo sin comer y con el estómago vacío, provocamos una sensación de hambre voraz a nuestro estómago. No hay nada peor que tener hambre y darte un atracón de comida grasienta y pesada. Si comes algo ligero un poco antes de las grandes comidas, tu estómago no estará totalmente vacío y la comida no te sentará tan mal.
- Intenta acostarte 2 horas después de haber comido: De esta forma, ayudaremos a que nuestro estómago digiera mejor la comida y evitaremos molestias de acidez.
- Los dulces, en pequeñas cantidades: No constituyen una parte esencial para nuestra alimentación y, aunque puedes comerlos, te recomendamos que sea de forma ocasional y controlada. Un exceso de grasa, carbohidratos y alcohol supone una bomba para tu estómago.
