Llega el buen tiempo, suben las temperaturas, disfrutamos de más horas de sol… y lo que más nos apetece es comer algo ligero, sabroso y saludable. ¿Se te ocurre algo mejor que una ensalada?
Muchas veces relacionamos las ensaladas con cuatro hojas de lechuga y ya está, pero hay muchísimas formas de prepararlas.
Beneficios de la ensalada
– La combinación de frutas y verduras nos aportan mucha fibra, vitaminas y minerales.
– Cuanto más oscuros sean los colores de los vegetales, más vitaminas y minerales aportarán.
– El consumo regular de frutas y verduras puede reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades como la diabetes o la obesidad.
– Puedes añadir fácilmente una pequeña cantidad de grasas saludables como frutos secos, aceite de oliva o aguacate.
– Los vegetales contienen mucha cantidad de agua y fibra, por lo que nos mantendrá hidratados y con sensación de saciedad.
Cómo preparar una ensalada saludable
– Elige una base de verduras de hoja verde como la lechuga, las espinacas o los berros, entre otras.
– Añade proteínas con ingredientes como el tofu, el salmón o la pechuga de pollo.
– Elige una pequeña cantidad de grasas saludables: semillas, aguacate, aceite de oliva…
– Para un plato más completo, añade unas calorías con alimentos como las aceitunas, algas, queso cremoso o nueces picadas.
– Por último, aliña la ensalada con aceite de oliva virgen extra, un poco de sal y vinagre.
Para que la ensalada sea saludable, evita las carnes rojas, embutidos, salsas y aderezos.