Cómo tratar la dispepsia con alimentos ricos y variados
Si sufres dispepsia, es probable que tu dieta sea una de las primeras cosas que debas modificar. ¡Descubre los alimentos que pueden ayudarte! Además, te ofrecemos 7 recetas y un menú semanal para digestiones pesadas.
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Sensación de ardor e hinchazón, eructos, gases… ¿te suenan? Son síntomas típicos de la dispepsia, más conocida como “digestión pesada”. Si sufres alguno de estos síntomas, es posible que sufras indigestión.

En general, las digestiones pesadas aparecen de vez en cuando y suelen deberse a los hábitos de vida, por lo que podemos tratarlos de forma sencilla. También hay otros muchos factores que pueden causarla, como la infección bacteriana, el estrés y algunos medicamentos. En este artículo detallamos las causas más comunes de la dispepsia y cómo puedes tratarla con alimentos ricos y variados.

¿Qué es la dispepsia?

Dispepsia es el término médico para referirse a la indigestión. La dispepsia o indigestión es el conjunto de molestias abdominales persistentes, localizadas en la parte central del abdomen superior, que ocurren cuando el organismo tiene dificultades para digerir los alimentos.

Estas molestias, que pueden aparecer de forma ocasional o recurrente, comprenden dolor o malestar, eructación, flatulencias, sensación de plenitud, saciedad precoz y náuseas, entre otras.

Cuando experimentas síntomas de indigestión continua, sin que se deba a una enfermedad o problema mayor, los profesionales de la salud se referirán a este problema como «dispepsia funcional». Los síntomas de la dispepsia funcional son susceptibles de desaparición rápida y total.

¿Cuánto crees que sabes sobre la dispepsia? Haz el test para conocer algunos datos sobre la indigestión y continúa leyendo para descubrir más:

Causas de la dispepsia

No existe una única causa de la dispepsia. Son muchos los factores que pueden dar lugar a los síntomas, ya sea por sí solos o en combinación con otros. Algunas de las causas de la enfermedad pueden ser:

  • Infecciones bacterianas.
  • La bacteria H. pylori.
  • Inflamación en el tracto digestivo superior, comprendido por el esófago, el estómago y la parte superior del intestino delgado.
  • Una alteración de la capacidad del estómago para digerir los alimentos, como, por ejemplo, la falta de enzimas.
  • Efectos secundarios de medicamentos, como los antiinflamatorios.
  • La dieta y los hábitos de vida.
  • El consumo de tabaco y alcohol.
  • El estrés.

Síntomas de la dispepsia

Los síntomas de la dispepsia funcional pueden variar de una persona a otra. Entre los más comunes se encuentran:

  • Ardor o dolor en el estómago.
  • Hinchazón.
  • Sensación de saciedad después de ingerir pequeñas cantidades de comida.
  • Náuseas y vómitos.
  • Eructos.
  • Sabor agrio en la boca.
  • Pérdida de peso.
  • Rugidos estomacales. 

Cómo escoger una dieta adecuada para tratar la dispepsia

Si sufres dispepsia, es muy probable que tu dieta sea una de las primeras cosas que debas modificar.

La forma de comer también puede ser un factor que influya en los síntomas. Cambiar la cantidad de tus comidas y cumplir con un mismo horario cada día puede reducir significativamente la acidez, la regurgitación (vuelta de la comida procedente del estómago a la boca) y otros síntomas de este trastorno. 

Alimentos prohibidos para la dispepsia

Ciertos alimentos y bebidas pueden agravar los síntomas de la dispepsia, como el ardor de estómago y el sabor agrio de la regurgitación.

Entre los alimentos y bebidas que se deben evitar se encuentran:

  • Alcohol.
  • Cafeína.
  • Bebidas carbonatadas.
  • Chocolate.
  • Cebolla y ajo.
  • Alimentos picantes, grasos y fritos.

Se cree que algunos de estos productos, como los alimentos grasos, el chocolate y el alcohol, empeoran los síntomas de la dispepsia al relajar el esfínter esofágico inferior, el anillo muscular que separa el estómago del esófago. Esto hace que sea más sencillo el paso de los alimentos del estómago al esófago y que tengamos esa sensación de ardor.

Cada persona tiene una reacción diferente a los distintos alimentos. Presta atención a tu dieta y, si un alimento o bebida te produce acidez, considera la posibilidad de evitarlo.

Alimentos que deberías incluir en tu dieta para tratar la dispepsia

Dado que probablemente tendrás que modificar tu dieta para reducir los síntomas de la dispepsia, puede ser útil conocer los alimentos que tienen menos probabilidades de causar problemas gastrointestinales.

Los siguientes alimentos pueden ayudarte a evitar los síntomas de la indigestión y tratar la dispepsia:

Productos lácteos. En lugar de tomar leche y productos lácteos enteros, prueba la leche, el yogur y el queso bajos en grasa o sin grasa. También puedes probar opciones no lácteas, como la leche de soja o de almendras.

Frutas. Evita los cítricos como las naranjas, los limones, las limas y los pomelos y sustitúyelos por cualquier otra fruta fresca.

Verduras. En lugar de verduras fritas o en crema, prueba verduras que estén preparadas sin grasa añadida.

Sopas. En vez de sopas a base de tomate, crema de leche o mantequilla, elige las sopas magras a base de caldo.

Patatas. Deja de lado las patatas fritas y, en su lugar, come patatas al horno, hervidas o en forma de puré.

Dulces y postres. En lugar de chocolate, galletas y tartas, quédate con los postres a base de frutas y los sorbetes.

Hábitos alimenticios para tratar la dispepsia

Además de cambiar lo que comes, también es conveniente modificar tu forma de comer. Las recomendaciones más comunes para tratar la dispepsia son:

  • Haz comidas menos cuantiosas. Consumir menos cantidad de comida y con más frecuencia puede reducir la presión en el estómago.
  • Come despacio. Es menos probable que te hinches si comes bocados más pequeños y masticas bien la comida.
  • No te tumbes justo después de comer. Si te mantienes erguido durante dos o tres horas después de comer, reducirás el riesgo de reflujo. Cuando te pones de pie o te sientas recto, la gravedad ayuda a evitar que el contenido del estómago fluya hacia arriba. Por el contrario, cuando te acuestas, es más fácil que los alimentos asciendan a tu esófago.
  • No piques nada si no tienes hambre. Cuando el estómago está lleno, comer más puede aumentar la presión estomacal.
  • Evita la ropa ajustada a la cintura. Si tu ropa ejerce presión sobre tu abdomen cuando comes, esto puede a su vez ejercer presión sobre tu estómago.
  • Toma complementos alimenticios naturales que ayuden a tu digestión. Vilardell Digest Digesben es una alternativa natural que ayuda a liberarse de las digestiones pesadas, la acidez, la hinchazón y los gases. Contiene el complejo multienzimático Digezyme® (enzimas que ayudan a digerir los alimentos) y extractos de plantas, como la manzanilla, el hinojo y la menta piperita, que ayudan al bienestar digestivo, a la producción de bilis, y a reducir la producción de gases.

Bibliografía

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