Se dice que el sedentarismo es el nuevo enemigo a batir en este siglo, dado que sus consecuencias pueden resultar muy graves para nuestra salud. Por este motivo, aquí tienes tres consejos que deberías seguir para evitar una vida sedentaria: 1- Intenta pasar menos horas sentado. Parece obvio, pero muchas personas trabajan día a día sentadas en un escritorio, lo que hace esta tarea más difícil. Es recomendable programar nuestra rutina de manera que no tengamos que pasar más de dos horas seguidas sentados. Podemos poner alarmas que nos avisen para levantarnos, dar un pequeño paseo o hacer algún que otro ejercicio corto de estiramiento o de fuerza. Así evitaremos que los músculos se entumezcan, perdiendo fuerza y elasticidad al pasar tantas horas sin moverse. 2- Haz ejercicio siempre que puedas. Una buena idea para compensar las horas que pasamos sentados en el trabajo es ir a éste andando o en bici. También, es mejor subir las escaleras convencionales en lugar de las mecánicas o de coger el ascensor. Básicamente, se trata de buscar en nuestro día a día todo lo que ayude a estar en movimiento. También puedes utilizar la hora de comer o el descanso para ir al gimnasio o hacer algo de deporte. ¡Te ayudará a reducir los síntomas del sedentarismo y te hará más productivo/a! 3- Cuida tu alimentación. Aunque todos debemos de cuidar nuestra alimentación en todo momento, una persona que pasa muchas horas sentada debe poner especial atención. Si de por sí no hacer ejercicio es un factor de riesgo, comer mal sería sumar otro punto negativo, incrementando las probabilidades de sufrir enfermedades metabólicas. Debemos cumplir con los hábitos saludables básicos, como beber agua, comer snacks saludables, reducir el consumo de alimentos procesados y comer muchas frutas y verduras. En definitiva, seguir esos hábitos alimenticios saludables que todos sabemos pero que nos cuesta tanto aplicar.