La castaña y el boniato
La castaña y el boniato son los representantes más dulces y sabrosos del otoño. Y es que un claro signo de que hemos entrado en esta estación es el inconfundible aroma que desprenden los puestos de castañas y boniatos asados en las esquinas de muchas ciudades. ¡Conoce un poco más a fondo a nuestros dos protagonistas!
WhatsApp
Facebook
Twitter

La castaña y el boniato son los representantes más dulces y sabrosos del otoño.
Y es que un claro signo de que hemos entrado en esta estación es el inconfundible aroma que desprenden los puestos de castañas y boniatos asados en las esquinas de muchas ciudades.

Conozcamos un poco más a fondo a nuestros dos protagonistas:

  • La Castaña, además de saciar considerablemente el apetito, es una rica fuente de nutrientes, como los hidratos de carbono complejos.
    Estos hidratos de carbono aportan al organismo glucosa de manera lenta y sostenible, convirtiéndose así en una fuente de energía de calidad, y perfecta para los que necesitan este aporte de manera constante: los deportistas y los niños.

    Otros componentes de la castaña son:
    La inulina, una fibra de efecto prebiótico que forma parte de los principios activos de Vilardell Digest.
    La arginina, que mejora la circulación y hace que la insulina trabaje de manera más efectiva.
    La vitamina C, A, E, y compuestos fenólicos, grandes antioxidantes.
    Los minerales como el potasio, magnesio, fósforo y calcio que contribuyen al buen funcionamiento del sistema neuromuscular.

    A pesar de ser un alimento que, ingerido crudo, demasiado verde o en cantidades elevadas, puede afectar a nuestra digestión, es una buena aliada de nuestro tránsito intestinal.
    Gracias a la cantidad de fibra que contiene, además de ayudar a cuidar la flora bacteriana para que nuestro sistema inmunológico funcione mejor, la castaña previene el estreñimiento y las dolencias y enfermedades del intestino grueso.

    Por eso, una buena recomendación para que todo nuestro sistema digestivo se beneficie de ella, es comerla cocinada, masticar muy bien cada bocado y no beber demasiada agua al comerla.

  • El Boniato, al igual que nuestra gran protagonista, la castaña, es uno de los tubérculos más dulces, saciantes y con gran poder antioxidante del otoño.
    Con una alta densidad nutritiva (sobretodo hidratos de carbono) y una carga glucemia que entra lentamente al organismo, hace que sea un alimento perfecto para la diabetes, pero siempre con moderación.Con unos componentes muy parecidos a los de la castaña, el boniato es un rico antioxidante, que, además activan el bazo y el pulmón, pero ¡ojo! si tienes algún trastorno renal, modera su consumo.

    Su parecido con la patata es considerable, pero se podría decir, comparando sus propiedades, que son una mejor fuente de fibra y proporcionan niveles ligeramente superiores de vitaminas y minerales.
    Así que, si decides sustituir la patata por el boniato, no te lo pienses, ¡son una opción muy saludable!

Tan apreciados y representantes del otoño son la castaña y el boniato que, como no podía ser de otra manera, tienen su propia fiesta.
¿Quieres saber dónde se celebra y qué nombre tiene en cada lugar?

– En Cataluña la Castañada
– En Asturias el Amagüestu
– En Cantabria la Magosta
– En El País Vasco el Gaztainerre
– En Extremadura la Chaquetía
– En Galicia el Agosto

Si con todo lo que te hemos explicado se te ha abierto el apetito, con esta receta de crema de boniatos y castañas que te dejamos a continuación se te va a hacer la boca agua.
Sigue los pasos y disfruta de un plato ligero, súper nutritivo y tan dulce como delicioso:

Ingredientes:
Boniato 600 g
Castaña 150 g
Nata 150 g
Caldo de ave 300 g
Mantequilla 50 g
Sal y pimienta

Preparación:
1- Empezaremos envolviendo los boniatos en papel de plata y las castañas en otro paquete para que al asarlas (durante unos 30-40 min a 190 grados) se hagan bien por dentro y podamos quitarles la piel sin problema.
2- Una vez asados, les quitamos la piel y trituramos bien ambos ingredientes hasta que quede una textura de puré.
3- Una vez tenemos el puré uniformemente triturado, añadimos el caldo (según queramos más o menos espesor, la cantidad de caldo variará al gusto), la mantequilla y la nata.
4- ¡Salpimenta al gusto y listo!

Una receta riquísima que te aliviará de los primeros fríos de esta estación, ¡buen provecho!

Tu blog de salud digestiva

Todo lo que necesitas saber sobre estreñimiento, digestiones pesadas, microbiota y cómo disfrutar de una buena salud digestiva en general.